Tras tres singles publicados, sorprendiendo por su original y rompedora apuesta musical, Christian Mira lanza su primer álbum «Mi Querencia», acompañado del single y videoclip «MI FORTUNA»
‘Mi Querencia’ es un recorrido impulsivo/emocional que va desde la vulnerabilidad a la sensualidad. Busca una relación entre lo orgánico y lo artificial, generando una transformación/diálogo con polirritmia y bases progresivas. Es un proyecto vocentrista que fusiona influencias del flamenco con sonido electrónico.
Las canciones están relacionadas entre sí y tienen de algún modo una continuidad. Así como ‘Me Arde’ es una introducción de ‘Con Los Angeles’ a modo de augurio; ‘MI FORTUNA’ es un grito y un desahogo que te lleva a la última pista ‘Mi Querencia’
‘Mi Querencia’ es la canción que da título a todo el proyecto, recoge la transformación como última etapa. Es una canción al amor propio, a la vulnerabilidad y el empoderamiento. «Quise crear un momento muy libre y orgánico más frágil que progresara en una base rítmica electrónica para simbolizar esa fuerza, como una elevación»
Christian Mira es un artista de vanguardia, innovador y que no deja indiferente. Desde la primera escucha sabes que te encuentras ante algo distinto, provocativo, transgresor. Christian entiende la música como un concepto global, aunando imagen, actitud y expresión. Su pop alternativo mezcla sonidos experimentales con flamenco, electrónica o new RNB de una forma rompedora y sin arquetipos.
Christian Mira, (Málaga, 1992), siempre tuvo música a su alrededor. Desde su infancia jugaba con su madre, que cantaba y bailaba flamenco, y fue ella la que le enseñó a agudizar el oído a base de juegos con el teclado y armonías sobre su voz. «Empecé a cantar de forma natural y a seguir ritmos con las palmas y el cajón. Siempre escuchaba un mix de Aliyaah, Craig David, David Bowie, Burial, Enrique Morente o El Potito». De algún modo siempre supo que quería ser artista. Empezó a estudiar Artes Escénicas en Madrid para aprender cómo expresar e interpretar correctamente. Compuso sus primeras canciones de forma muy instintiva y sin ninguna pretensión, poco a poco se fraguaba la necesidad de hacer música y usarla como su canal abierto al mundo. Trabajó en un coro gospel, estudió armonías y música con profesores y por su cuenta, indagando y estudiando en su propia voz, proceso en el que sigue inmerso y evolucionando. Como auténtico artista, es inconformista y tiene hambre de aprendizaje, de constante experimentación y conocimiento de su medio. Hace unos años se afincó en Londres para empezar a trabajar como compositor y solista en lo que hoy es su primer proyecto musical, con su huella, sus influencias y su sello personal.